7/9/10

Mira hacia arriba

Precisamente ahora, hacia finales del verano, la naturaleza nos brinda uno de los espectáculos más sobrecogedores, desde la puerta de nuestra casa, si es que tenemos la suerte de vivir en un sitio con poca contaminación lumínica.

Me refiero a poder contemplar en todo su esplendor la Vía Lactea, o el Camino de Santiago.

Cuenta la leyenda que el apóstol Santiago se propuso seguir ese "río" de estrellas para extender el evangelio por el mundo, y siguiendo ese camino trazado desde las estrellas llegó hasta Galicia, concretamente a Finis Terre, allí donde se acababa el mundo conocido. El resto de la leyenda os suena a todos, y más este año que es año santo.

Pero vuelvo a remitirme al espectáculo estelar del que podemos disfrutar. Basta un lugar apacible con poca o nula contaminación lumínica, para mirar hacia arriba y dejarte llevar por los millones de estrellas que te contemplan, muchas de ellas ya extinguidas. Abre los ojos y el espíritu, y déjate llenar de esa inmensidad; tal vez llegues a darte cuenta de lo insignificantes que somos en la maquinaria del universo.

Sencillamente por eso, disfruta de las vistas, de la paz, y déjate llevar por las sensaciones.

5 comentarios:

Adela/Mariola (SokAly) dijo...

Que suerte la tuya poder disfrutar de ese espectáculo.
Deleitate con semejante belleza.

Besos.

~Ade~

Anna ( blog princesa) dijo...

Que suerte que puedas contemplar algo tan hermoso. Espero lo disfrutaras en todo su esprendor. Hoy en dia hay muy pocos lugares sin contaminacion.

Besotes

Lilyka dijo...

Los tios de mi novio viven en Santiago de Compostela. Hace poco mi suegra fue a ese lugar y or las fotos veo que es precioso y quisiera algun dia poder ir hasta alla. Que suerte la tuya Luz de poder ver y vivir todas esas cosas. De momento mi unico contacto con eso es un brazalete de madera con el simbolo del Apostol, y se que algun dia ire para alla.

Lu Morales dijo...

Hola!
Pues sí, por fortuna, o por desgracia (todo tiene sus pros y sus contras) acutalmente vivo en el campo, y de este maravilloso espectáculo que tenemos al alcance de la mano a diario, pero que casi nadie disfruta; yo sí lo hago a menudo, porque me gusta, me relaja, y me inspira. Y para l@s que vivís en una ciudad, no es tan difícil planear una escapadita una tarde de estas antes de que se meta el frío, y dejar que la noche te pille en el campo, lo vais a disfrutar mucho. Luego me lo agradeceréis (y si vais bien acompañad@s, más todavía, jejeje)

Besos!!

Iris Martinaya dijo...

Hola!

Menudo día el mio, ahora me vendría bien tumbarme a mirar las estrellas. Hoy mis niños han vuelto al colegio, he vuelto a pasar por ese primer día que las mamas, al menos esta, cada primer día de cole lo vivo como la primera vez, les dejo y me voy con una pena que tengo que correr a mi casa para no echarme a llorar en plena calle.

Yo también he tenido la suerte de ver las estrellas así, ya que mis padres y algunos de mis hermanos viven en el campo y yo me he criado allí, hasta los 20 años que cambié de casa. Y la verdad que en muchas ocasiones lo he echado de menos, más a la familia que el lugar en si, pero si que lo he echado en falta, aunque a veces en verano es muy agobiante, sobre todo durante el día, todo esta seco y las chicharras cantan todo el día, pero tengo que reconocer también que cuando recuerdo mi niñez, que la pasé allí me da mucha nostalgia.

Bueno a lo que iba, tuve la mañana más o menos libre y la tarde a sido un no parar, forrando libros y comprando material escolar, etiquetando todo para tenerlo listo para el lunes y no he podido pasar antes. Acabo de ver tu comentario y me vine a decirte, YA QUIERO LEER ESE CAPITULO.

Bueno guapa que casi te cuento mi vida y milagros, jeje.

Te dejo un saludo y te deseo un estupendo fin de semana.

Besos